Temporada de Picnic

Como cada año, Pancha y sus amigos salen a disfrutar de la naturaleza a penas comienza la TEMPORADA DE PICNIC.
Esto se ha vuelto casi una tradición. A penas se vemos los primeros rayos de sol constantes, empezamos con el arreglo de la canastita, el mantel (cudriculado, por cierto), los platos, vasos, cubiertos... todo. Todo lo necesario para emprender un laaargo viajes de unos 20 minutos, hasta las vírgenes e inhóspitas tierras de Los Peumos del Canelo (cuya entrada cuesta 2500 por persona, con derecho a quedarse y le lleva parrillita, mesas, agua potable y baños). Luego de una larga caminata (desde el auto a las mesitas) logramos dar con el lugar preciso. Que le llegue el sol, pero no tanto. Ojalá leeejos de los niños y cerca de los baños (ya saben...la chela)
Y una vez instalados, comienza la diversión. Corren los vasos, las carnes, las ensaladas, el carbón, las risas, la radio y el cd que hay que cambiar a cada rato.
Nada mejor que salir de Santiago para hacer algo diferente. Disfrutar del paisaje, el silencio y la naturaleza. Cuando se acaba la luz solar, el hombre sabe que debe retirarse y dejar a la pachamama descansar. Esta vez, picaron casi todos. Faltaron los futuros matrimoniados Cote e Ivo y la tía Dany (la hija de Oscarito Alarcón, pa que se acuerde la Tutu). Faltaron los Aránguiz porque tenían la kermese de la Canela. Pero el resto fuimos... a la aventura por cierto. Aunque no sabíamos si lograríamos volver con vida, nos arriesgamos igual. Por suerte, encontramo un arriero...
Bueno, mi primer picnic de este año. Lo pasamos estupendo, llenos de chan chan y risas. Con weones tirándose por el resbalín y weonas tomando fotos.
Rodolfo corriendo libre con sus orejas al viento. En fin. Un buen sábado para comenzar esta larga temporada que se extiende hasta que las avispas joden demasiado. Gracias a todos los muchachos por su buen humorsh.