Harta brocheta, harto ron, harto vodka, mucha chela, harto cumpleañero.
Estuvo bien notable ese carretito en la casa de Teto, no tan masivo como los de antaño. Ya no fueron necesarias nuestras credenciales de driles vip para conseguir un deseado vaso de estiloso eristoff.
El cuarto donde comenzaba el bailoteo, esta vez estaba cerrado y las muchísimas personas dando jugo, no estaban.
Este año comenzó tempranito. Todos, como gente bien, llegamos pasadas las 14 horas. Aunque como no somos taan gente bien, nos fuimos pasadas las 02:00 am. Igual bailamos mucho y por suerte los eristoff fueron cambiados por absolut. Los mitjans por cacique. Y los muchos invitados, por los amigos. Ah! y los meneaitos quedaron en el olvido gracias al koala ya!
Además volvió Lupe... ¡la cabra divertia! Te extrañaba mierdi. Como gente adulta que somos, peleamos por los dulces de la piñata y cantamos a todo pulmón a Miguel Mateos.
Lo pasamos estupendo. Gracias a los niños por organizar tan pulento evento y a Herny por su siempre estiloso diseño.
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