Las preguntas se repetían una y otra vez...
- "¿Estás nerviosa?"
-"No"- respodía. Ellos me miraban extrañados... ¿cómo no iba a estar nerviosa el día de su matrimonio?" Increíble, pero cierto.
En realidad lo único que pasaba por mi cabeza en esos minutos era:
-"mmm este será el camino correcto o debimos haber doblado antes?" y ¡ojalá que mi papá alcance a llegar!
Esos dos pensamientos eran los que me intranquilizaban. Porque sabía que en el Cerro San Cristóbal (lugar elegido por el novio por sus recuerdos infantiles) me esperaban mis driles, mi familia y mi propio caracol.
¿Qué más podía pedir? Ahí estaban todos, Herny... hermoso con su terno y con pinta de testigo. Es que no podía ser otro. Sólo el hombre que me ha soportado, aconsejado, ayudado y querido durante tooodos estos largos años de amistad, podía testificar que me casaba por iniciativa propia. Aunque no descarto argumentar locura temporal.
Bueno, llegué conducida por Roberto y su ternura. Mi papá, todo chocho, me tomó del brazo y me felicitó. Ahí mi cabeza descansó: papá estaba a mi lado y no se perdería el matrimonio de su niña.
Ahora, tengo que reconocer que tengo vacíos... recuerdo algo de la ceremonia, muy poco de la cena y varios bailoteos. Recuerdo el cotillón, la liga y el ramo. Recuerdo sus caras felices y sus abrazos. Recuerdo el cariño de todos los que estaban. Recuerdo que lo pasé la raja (yo creo que uno debería casarse unas dos o tres veces al año)... Parece que recuerdo lo más importante: Que estaban ahí, como siempre.
Gracias por estar.
miércoles, noviembre 15
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2 comentarios:
Y supongo que tienes mi bellas palabras enmarcadas en tu hogar!....
amigos, mucha suerte en esta empresa... lo pasamos de pelos esa noche... la verdad es que nos tomamos y nos comimos todo lo que nos pusieron delante (y otros hasta lo que le pusieron por atras).. ja ja
al menos podré contar la historia de que fui padrino de su matrimonio por el resto de sus vidas...
un abrazo.... CHALECO!..
HERNY
Claro... si la nerviosa, con los nerviosde todos era yooooooooo.... todo a ultihora, corre a buscar las flores, que la peluquera, que la maquilladora, que apurate memita y ayudame a ponerme el vestido... que chucha donde ta la cámara... que no se olviden del cotillonnnnnnn.... y el pobre roberto todo vestido y compuestito con su paciencia inagotable esperando llevar a la novia... Pero fue hermoso, uno al lado del otro con tu padre "reescuchamos" la promesa de amor... Que la vida sea generosa hija y les de toda la felicidad y logros que se merecen. Te adoro cosita mia de mi.
Mamá
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