viernes, enero 25
La rodilla
Mi hermana es lo que podríamos llamar, una persona acontecida. Bueno, además tiene muuuchas cosas buenas. Es tierna, preocupada, inteligente, compañera... pero sobre todo, acontecida.
Yo creo que tiene que ver con que mis padres no se concentraron lo suficiente en la labor de crear un ser humano... claro, preferían pasarlo bien. Pero bueno, eran jóvenes e inexpertos.
El tema es que durante toda su vida, mi hermana ha sufrido cada acontecimiento! Desde caerse a una piscina vacía, que la muerda el perro "amigo de los niños", que la asalten los payasos, hasta que su rodilla se convierta en su enemigo máximo.
Así, tal como lo leen... de un momento a otro esta pequeña articulación, que mi hermana había cuidado con tanto esmero durante 23 años, decidió revelarse y convertirse en una pokerodilla que odia al sistema ligamentario.
En su ira por las injusticias sociales (eso de que los codos no tuvieran que depilarse le parecía una discriminación) intentó en reiteradas ocasiones liberarse de la opresión y salir a conquistar nuevos territorios.
Por eso era que cada vez que mi hermana caminaba tranquila y su rótula tenía su ataque de anarquismo, terminaba con su rodilla desencajada, morada, inflamada y con un dolor terrible.
Esto se sucedió una y otra vez. Hasta que la relación entre Paloma y su rodilla se hizo insostenible. Así que recurrió a la dictadura del bisturí. Operó las ansias de libertad y justicia de su rótula y la sometió al sistema para que siguiera funcionando como le corresponde.
Ahora está en recuperación y espero hermani que tu revolucionaria no te de más problemas... te requiero.
viernes, enero 11
Mi papá
Mi papá me enseñó varias cosas, pero la más importante es que en la vida había que ser feliz.
Esto es porque MI papá, cumplió años. No les voy a decir cuántos ,tropa de copuchentos. Pero 27 de esos, lo ha pasado conmigo. Y porque estoy muy feliz de ser su hija.
Cuando era chica, más de lo que soy ahora, todos me preguntaban cómo era tener un papá famoso. Para mí era lejos lo más normal y siempre quise saber lo que era un papá que llegara en horario de oficina. Porque claro, mientras todos estaban en casa, mi papá estaba grabando o haciendo algún programa o ensayando alguna obra o viajando.
Pero siempre estuvo aquí, cerquita mio. Mostrándome el mundo, enseñándome lo importante que es la curiosidad y la libertad. Me enseñó a defender con argumentos aquello que creía y a disfrutar con largas historias.
Junto a mi hermana, fuimos exploradores peligrosos y recorríamos cerros llenos de peligros y siniestros monstruos (dunas para el resto del mundo), nos fuimos a Chiloé en un ataque de locura extrema en un auto grande blanco, con carpa y familia; nos escabullimos en la noche como fantasmas para asustar a mi mamá en la playa; patinamos en el parque que quedaba frente al dpto de portugal; anduvimos a caballo. Fuimos a Cuba y estuvimos demasiado ocupados en la piscina como para sacar alguna foto. Fuimos a Disney y lo pasamos chancho a pesar de la salsa barbacue.
Fui mil veces al Ictus y vi mil más "Los Payasos de la Esperanza".
Ahora, que estoy un poquito más grande (pero bien poquito) me gusta recordar y saber que mi papá no fue uno más.
Y aunque siempre discutimos porque somos así de genios explosivos, nos gusta abrazarnos y hacernos cariño.
Te adoro papá.
Esto es porque MI papá, cumplió años. No les voy a decir cuántos ,tropa de copuchentos. Pero 27 de esos, lo ha pasado conmigo. Y porque estoy muy feliz de ser su hija.
Cuando era chica, más de lo que soy ahora, todos me preguntaban cómo era tener un papá famoso. Para mí era lejos lo más normal y siempre quise saber lo que era un papá que llegara en horario de oficina. Porque claro, mientras todos estaban en casa, mi papá estaba grabando o haciendo algún programa o ensayando alguna obra o viajando.
Pero siempre estuvo aquí, cerquita mio. Mostrándome el mundo, enseñándome lo importante que es la curiosidad y la libertad. Me enseñó a defender con argumentos aquello que creía y a disfrutar con largas historias.
Junto a mi hermana, fuimos exploradores peligrosos y recorríamos cerros llenos de peligros y siniestros monstruos (dunas para el resto del mundo), nos fuimos a Chiloé en un ataque de locura extrema en un auto grande blanco, con carpa y familia; nos escabullimos en la noche como fantasmas para asustar a mi mamá en la playa; patinamos en el parque que quedaba frente al dpto de portugal; anduvimos a caballo. Fuimos a Cuba y estuvimos demasiado ocupados en la piscina como para sacar alguna foto. Fuimos a Disney y lo pasamos chancho a pesar de la salsa barbacue.
Fui mil veces al Ictus y vi mil más "Los Payasos de la Esperanza".
Ahora, que estoy un poquito más grande (pero bien poquito) me gusta recordar y saber que mi papá no fue uno más.
Y aunque siempre discutimos porque somos así de genios explosivos, nos gusta abrazarnos y hacernos cariño.
Te adoro papá.
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