Tiqui tiqui ti

EEEEjaleeeeee!!!!

Ahora sí que sí. Tomen sus parejas, agarren bien sus vasos, mantelitos y canastitas porque la temporada dieciochera, de picnics, fondas, cuecas y pura chilenidad, se viene a pasos agigantados.

¡Poooooor finnnnn! Se viene septiembre, dejando atrás los fríos terribles del invierno e invitándonos a descansar o a parrandear bajo la sombra de nuevas hojitas que comienzan a nacer... nooo si esto de la primevera me pone hasta poeta jajaja.

Bueno, el tema de esta custión es que estoy en llamas porque viene el 18. Como cada año, supongo que lo celebraremos como corresponde. Claro que esta vez no habrá fonda del Grandioso Canessa (no por problemas con la patente de alcoholes) sino porque quien escribe, irá al norte a pasar las Fiestas Patrias.

Claro, me juntaré con Caracol en Los Andes, para disfrutar del festival del Guatón Loyola y de la nunca bien ponderada "Canelita". Y esta vez, nos acompañarán nuestros queridos Ivo y Coté... si es que no tenemos ningún acontecimiento que haga cambiar el panorama.

Y, aunque no pasaré acá el 18... podremos hacer mil doscientos cincuenta y siete asados más durante el mes. Porque lo que más me gusta de estas fechas, es que uno puede vacilar al aire libre y correr desnudos por las colinas mientras te comes mil doscientos cincuenta y siete asados (espero, desde lo profundo de mi corazón, que no lo hagan).

Bueno, y no olvidemos que el colega Ignacio, cumple sus 30 primaveras durante este mes. Así que no se olviden de dejar un chorrito de dineros para el suculento regalo que se merece nuestro amigo.

Eso sería todo... bastante incoherente lo que escribí.