La Dueña

Después de mucho rato investigando, escrudriñando y preguntando; descubrí que lo que tenía que hacer era volver a estudiar. Y así fue, gracias a algunas movidas estratégicas (todo lo que es, el pituto) logré tener una beca para poder comenzar un PET (programa de estudios para titulados) en la Uniacc.

Como corresponde a una mujer que sabe lo que quiere, ingresé a ingeniería comercial para poder hacer más rentables los negocios, ya que quedé con la idea que la Fonda y el Jamboree a Rapel no dejaron muchas ganancias.

¿QUEEEE? Dirán ustedes... ¿Ingeniería Comercial? ¿Acaso está loca? Sí, es cierto. Dura 2 y 1/2 años con un horario peooorsh, pero bueh.
El asunto es que el lunes empecé con mis clases. Apenas pasé a pagar el año, tuve que irme a la sala y como soy matea, (no es porque soy chica y sorda, espero que ese punto quede claro) me senté en la primera fila.

Saqué mi cuadernito y mi lápiz y empecé a escuchar al profesor de Economía I. Y fue algo así como "Buenas noches alumnos, hoy grafiqueremos funciones y haremos derivadas" Ah, pensé yo... creo que algo de eso vi en el colegio.
A la primera fracción dibujada en el pizarrón, partieron corriendo las neuronas a la parte "olvidados" de la biblioteca cerebral. Agarraron un libro polvoriento y lo trajeron. Me las imaginaba con trajes graciosos tratando de limpiar las hojas y buscando dónde estaba eso que el profesor hablaba.

Al final, lo logré. Cual ampolletita se me iluminó el "celebro" y me escurrí. Es que después de 10 años entre letras, volver a lo numérico como que a uno le mueve el piso. Pero es cosa de refrescar la memoria prodigiosa que tengo.

Bueno, después de salir, caché que tengo que ir en auto. Claro, como lo mio no es el metro y mucho menos las troncales o alimentadoras, no sabía que el metro cierra temprano (como a las 11 o algo así) y alcancé justo el último. Menos mal, porque si no lo lograba, obligada a dormir en Ovo.

La clase de ayer... muy entretenida. Y ya voy empezando a cachar a los compañeros. Ya tengo identificado a ese que se cree bkn, el que discute y hace preguntas "inteligentes" durante muuuucho rato. Mientras todos nos quedamos dormidos.

Está la Yo amo mi Pet 2008, que la segunda clase se auto denominó la encargada del curso.
Están las que vienen a puro molestar (y pa peorsh, se sientan a mi lado... ya se han salvado de dos mahuachis) y chacharean tooooda la clase, sólo porque el pet les sale gratis.
Y así, hay una fauna bastante entretenida.

Bueno, eso... quería comentarlo. Porque cuando salga, sólo a los que me posteen voy a darles trabajo bien remunerado... como saben, siempre seré "La Dueña".

Mis Machos

Hace 10 años nos conocimos entre los paseos de la escuela de periodismo a la otra. Entre clase y clase. Entre taca-taca y los retos de Dago. Y pasó el tiempo y mis machos siguieron aquí.

Siempre apoyándome en cada decisión y en cada locura. Sus risas y abrazos fueron mi fortaleza en los momentos complicados y supongo que mis risas, palabrotas y frases duras también lo fueron para ellos.

Siempre creí que cuando saliera de la universidad, la vida (o yo, como lo suelo hacer) nos alejaría, que cada vez estaríamos menos, hasta desaparecer. Me equivoqué y mis machos siguen acá. Con sus Heeeeeeeeeeeeeeernán, sus aliños incontrolables, sus tallas, sus risotadas, los 1500 términos diferentes para referirse a las personas, situaciones o cosas; las amanecidas con un copete (o varios) y la paciencia infinita para soportarme.

Mis machos han crecido y de las chelas en "La Terraza" pasaron al Absolut, de las pobrezas de sealand a las pobrezas de la pega... en fin, están más viejos. Por suerte me tienen a mi, que soy la joven y gamorosa del team. Pero aunque hayan crecido, siguen siendo los mismos que corren como locos tras una pelota o que sueñan con ser periodistas deportivos o editores de una revista de rock.

Y siguen estando ahora, cuando con mi niño emprendemos una nueva aventura. En un lugar lejaaaaaano, como a 45 minutos de Santiago... pero esa es otra historia (que podrá leerla dentro de unos días en este mismo sitio).

Bueno, gracias a mis Machos, recorrí mil veces el camino desde La Florida hasta Chena, fui tesorera y porrista, chofer, barwoman (en la hotnigth) y sobre todo, amiga.
Ya po, eso sería... aquí están mis machos recios. Guapos, galanes, solteros (excepto Pato, lo siento chiquillas, pero el mino y fibroso de la foto, está casado) y disponibles... así que si hay alguna MILLONARIA interesada en conocerlos, puede dejarme un post con sus datos y me pondré en contaco con ella, para iniciar el proceso de admisión.

PD: Carola y Ángeles... si nos conseguimos una millonaria, después nos arreglamos con las lukas. Sé que es difícil, pero piensen en las casas en la playa, los múltiples viajes recorriendo el mundo y sobre todo los medios regalos de cumpleaños que tendríamos gracias a ellas.